Amistades ingratas
L@s amig@s ingrat@s me sobran. No puedo creerlo, después de tantos años recién he caido en cuenta, yo era la amiga y no ell@s.
A qué me refiero? Desde pequeña, desde el colegio, yo he sido la que buscaba a mis amig@s; yo llamaba, yo escribía (desde cartas antes de la internet hasta mensajes de texto y luego WhatsApps), yo visitaba, yo, yo, yo todo. Ell@s nada.
Hombres y mujeres de todas las edades. Amig@s del barrio, del cole, de la universidad, del instituto, de los trabajos que tuve, etc.
Y bueno, ya me harté. Me harté de ser yo la amiga que se acuerda de los cumpleaños y la que manda saludos en las fiestas; la que escribe para ver como están ell@s y sus familias.
Me cansé de hacer el papel de tonta e ingenua pensando en que si me aprecian, que me quieren y que simplemente están ocupad@s con sus vidas. Todos tenemos cosas que hacer. Pero escribir un mensaje o llamar no toma mucho tiempo.
No tienen excusa. Simplemente no les importo. Han pasado meses y no se nada de ell@s. Ah, pero cuando necesitan un favor, ahí si existo para ell@s.
Pues de ahora en adelante no pienso escribirles, ni por error. Ni para sus cumpleaños, ni Navidad, ni nada. Ya no voy a ser la cojuda que siempre está ahí para ell@s cuando ell@s quieren. Me toman por sentada, como si yo fuese a estar eternamente ahí.
Sólo contestaré llamadas, sólo contestaré mensajes, pero yo no voy a llamar o escribir. Y menos visitar. Se acabó la Dafne buena amiga. Ahora es mi turno de alejarme. Si ell@s no me buscan simplemente saldré de sus vidas, porque esas amistades ingratas no las quiero en mi vida.
Comentarios
Publicar un comentario